¡Y tanto! todavía tienes a tu niño pequeño dentro de ti mandando mucho más de lo que puedas imaginar. Esto en psicología y otras terapias se denomina niño interior, termino que últimamente se oye con frecuencia, pero ¿qué quiere decir esto?

Es un termino que hace alusión a todas aquellas experiencias que están guardadas en el inconsciente de cada persona. Tanto lo bueno como lo malo que has vivido está allí guardadito.  Aunque es más que eso, son la suma de como vive  cada persona esas experiencias y las resoluciones que se hace respecto a cada una de ellas. Por ejemplo: una regañina de un padre hacia sus cuatro hijos porque no les quiere dar permiso para una fiesta, cada uno la vive de una forma y cada uno de ellos se hace un esquema mental diferente. Uno decidirá no pedir permiso más porque piensa que es inútil, otro piensa que aun así irá aunque le castigue y los otros dos acatan la orden sin cuestionarse nada más.  Cada uno de los hermanos ha vivido la misma experiencia, exactamente han oido las mismas palabras, sin embargo las conclusiones que han sacado de ella son distintas. Ese es tu niño interior, el que guarda todas esas conclusiones, que después van a marcar el resto de tu vida. Saliendo a relucir en más ocasiones de las que puedes imaginar.

Por supuesto los buenos recuerdos no te hacen daño, son agradables e incluso reconfortante evocarlos. A veces esa evocación es consciente pero en muchísimas ocasiones es totalmente inconsciente, surgiendo de un olor que te llega, algo que ves, escuchas, sientes… sin esperarlo, ¡puf! se activa algo en ese niño interior (inconsciente) que te hace saltar ese recuerdo.

Ahora bien, cuando son buenos recuerdos está genial, pero cuando lo que se activa son malas experiencias saltan de la misma forma, sin embargo no las reconoces, porque no las asocias a recuerdos, el inconsciente se siente atacado y salta, sin más, porque no piensa solo siente. La mayoría de las ocasiones en las que saltamos de forma incontrolada o inadecuada es el inconsciente el que salta como un poseso. Para que lo entiendas mejor, voy otra vez a recurrir al ejemplo. Imagínate que de pequeño unos niños se rieron de ti por ir vestido todo de verde, de mayor cada vez que te ves con ese color, no sabes porque te sientes incomodo, no lo soportas o una vez al ir a pedir un refresco en un bar le hiciste gracia al señor que se estaba tomando algo en la barra, se rió, tu no supiste de que y te sentiste ridículo e inseguro, esta experiencia hace que ahora te mueras cada vez que le tienes que pedir algo a alguien.

Todo ser humano ha  pasado por situaciones difíciles en las que ha sentido miedo y no se sintió apoyado o no pudo pedir ayuda y se ha quedado grabada una sensación de abandono y soledad, que te hace hoy en día sentirte vulnerable, frustrado,  asustado…

Por eso hay que  conectar con nuestro niño interior, con nuestra parte herida, es esencial para llevar una vida plena y sana en el presente, para poder volver a confiar en los demás, establecer relaciones sanas, aumentar nuestra autoestima… etc.

¿Cómo se puede trabajar el niño interior?

Mucha gente va a terapia cognitiva-conductual para trabajar estos miedos, estas fobias, estas limitaciones. Pero el camino que han de recorrer para llegar a algo es muy muy largo (lo se por propia experiencia). La verdad es que ahora hay muchas técnicas que lo hacen, Tapping, hipnosis, biodecodificación, EMI, EMDR y/o trabajando directamente con el niño interior, imaginando que eres otra vez ese niño para poder cuidarle, darle lo que en ese momento necesitó y no tuvo para así poder cambiar las resoluciones que hizo de pequeño, para cambiar esos esquemas mentales que tiene elaborados.

Mi intención además de poder trabajarlo en las terapias es hacer un taller para que cada persona aprenda a cuidar y salvar a su niño interior. Con los siguientes objetivos y beneficios para ti.

Objetivos

Conectar con tu niño interior y darte cuenta de cómo te sientes.

Sanar tus heridas del pasado para poder disfrutar del presente.

Aprender a ser tu mismos sin miedo a que te rechacen o te hagan daño.

Sentir más seguridad en ti mismo.

Beneficios

Aumentar la confianza en uno mismo.

Aumentar la consciencia sobre uno mismo.

Aumentar la conciencia de tus sentimientos.

Mejorar tus relaciones personales.

Librarte del dolor del pasado.

Cambiar patrones y creencias limitantes.  

Un taller así persigue ayudarte a integrar tus primeras experiencias y a recuperar lo genuino y auténtico de tu esencia. Con ejercicios de meditación, visualización, escritura y reflexión que te conducen a un intenso y productivo proceso de autoconocimiento y desarrollo personal, reparando tus heridas y reconciliándote con tu infancia para sanarla. Nunca es tarde para lograrlo.

Aunque te parezca mentira en tu infancia está la clave para entender como eres, qué es lo que te hace pensar, sentir y actuar de determinada manera en lugar de otra.

Espero tener el taller listo para septiembre poder empezar a hacerlo. Pero si quieres ir trabajando algo por tu cuenta te dejo este video que te puede ayudar un poco.

“Que tu sonrisa te acompañe y se feliz…” y ya sabes que si no lo puedes conseguir en RONEM terapias te podemos ayudar.

 

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