En los últimos años se está poniendo de moda utilizar términos del diccionario español que tienen que ver con las emociones y que antes no se usaban. Mucha gente cree saber el significado de estas palabras por el contexto en las que se utilizan, pero en realidad desconocen su definición. Hoy te estoy hablando de términos como asertividad, resilencia, empatía, inteligencia emocional, etc. Yo estoy algo  familiarizada con ellos puesto que en mi trabajo se utiliza con cierta frecuencia desde hace ya algunos años. Antes simplemente se describía una acción o un sentimiento  y ahora le llamamos por su nombre, lo que a veces puede llevar a confusión o a un mal uso de estos términos.

Empiezo por la “inteligencia emocional” ya que esta, a su vez, engloba alguno de los términos que explico más adelante.

¿Qué es la inteligencia emocional?.  Puede definirse como la capacidad que tienen las personas para manejar, entender, seleccionar y trabajar sus emociones y las de los demás, de forma eficaz para llegar a resultados positivos. Es decir, es la habilidad para gestionar bien nuestras emociones y las de los demás. Una persona con una “inteligencia emocional” poco desarrollada es aquella que se enfada con facilidad, que se pone triste con frecuencia o que no es capaz de controlar sus impulsos… Sin embargo, una persona que se conoce bien a sí misma, que es capaz de pensar antes de actuar, que es asertivo, que es capaz de relativizar las acciones de las otras personas, que es empático y resilente sería una persona con MUY BUENA “inteligencia emocional”.

La “inteligencia emocional” engloba las habilidades sociales. Estas se refieren a la habilidad para tratar y congeniar con las demás personas. Se trata de saber manejar bien las emociones en una relación ya sea de pareja, laboral, de amistad, vecindad… etc. interpretando adecuadamente las situaciones y utilizando las diferentes habilidades para persuadir, negociar y resolver disputas. Así llegamos a poder cooperar en cualquier situación. Esto es fundamental, por ejemplo, para poder trabajar en equipo, para ser un buen jefe, para tener buenas relaciones sociales, etc. Tener “habilidades sociales” es saber 

expresar quejas, rebatir peticiones irracionales, comunicar sentimientos, defender los propios derechos, pedir favores, solicitar cambios, resolver conflictos, relacionarse con el sexo opuesto, saber tratar con los niños, tratar con adultos, ser asertivo, resilente, empático, etc.

Por eso es tan importante la educación de la inteligencia emocional en nuestros menores. Esta ha de ser continua y permanente, es un complemento esencial junto con el desarrollo cognitivo para que la persona se forme de manera integral.

¿Qué es la asertividad?. Es la habilidad que tiene cada persona para expresar de forma adecuada las emociones frente a otra persona, sin hostilidad ni agresividad. Una persona asertiva es aquella que sabe expresar de forma directa sus opiniones y sentimientos (los positivos y los negativos) en las diferentes situaciones sociales que se le presenten.

Es decir, ser sincero en todo momento, decirle a la otra persona como te sientes frente a situaciones que se te presentan respecto a esa persona. Eso si, siempre de forma tranquila, sin enfados, sin “echarle la bronca”, simplemente diciéndole como te has sentido.

Yo, por ejemplo, el otro día en mi trabajo tuve una experiencia que no me gustó con un compañero. No te voy a contar con detalle lo sucedido, porque no me parece el foro adecuado y porque tampoco añadiría nada a lo que realmente te quiero decir. El caso es que sentí que este compañero me “saltaba a la torera” (y no era la primera vez…). Pues bien, después de enterarme, cuando lo ví al día siguiente le dije como me había sentido. La situación no se resolvió porque ya había pasado, aunque al menos esa persona sabe como me sentí y quizás sea más fácil que la próxima vez no vuelva a actuar de la misma manera . Eso es ser asertivo y es genial porque al tu decirle a una persona las cosas desde tu sentimiento y sin agresividad, esta las percibe de mejor forma (sobre esto me extenderé en otro post…).

Aquí tienes un enlace de una página en la que puedes hacer un test para ver lo asertiv@ que eres. http://www.psicoactiva.com/tests/asertividad.htm

¿Qué es la empatía?. Es la capacidad que se tiene para captar los sentimientos de la otra persona y responder adecuadamente a sus necesidades, compartiendo así sus sentimientos, e ideas.

Coloquialmente podríamos decir “ponerse en el lugar del otro” o “ponerse en sus zapatos”. No todas las personas tienen esta cualidad, sin embargo es muy importante a la hora de relacionarte con la gente, cuanta más empatía tienes más fácil es conectar con las personas (será por eso que yo conecto con tanta gente…).

Esta capacidad te permite escuchar a la otra persona y saber realmente como se siente, te permite también escuchar sin juzgar ni emitir juicios sobre esa persona. Realmente es una capacidad que te hace sentir bien a ti y al persona que tengas enfrente.

¿Qué es la resilencia?. Según explica la psiquiatra Rafaela Santos, presidenta del Instituto Español de Resiliencia, es la resistencia frente a la adversidad junto a la capacidad para salir fortalecido del conflicto.

La resiliencia es la capacidad de volver a tu estado normal después de sufrir un trauma y además fortalecido. Es decir, es la capacidad de una persona para hacer frente a sus propios problemas, superando obstáculos sin ceder a la presión, sea la situación que sea. También puede ser definido como la capacidad de un individuo para sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas.

Se corresponde aproximadamente con el término «entereza». Este sentimiento, es cuando muestras que sabes o no hacer frente a una situación de presión. Para mi sorpresa el otro día, hablando con unas amigas, estas me dijeron que ahora en las grandes empresas es un requisito que están valorando para escoger personal.

Siguiendo la definición, yo creo que soy una persona resilente ya que durante y después de mi enfermedad (fibromialgia y fatiga crónica), pasé por las cuatro etapas que tiene este proceso.

  • Primero, tuve que pasar por la aceptación de la realidad,
  • Segundo,  por la adaptación o reformulación de mi vida tras el trauma que supone pasar por una experiencia así y tan prolongada en el tiempo.
  • Tercero  (durante y después de la enfermedad), la construcción de una red social de apoyo. En este punto he de decir que he tenido un gran apoyo de mi marido, hijos, amigos y en general en el trabajo. Me han apoyado y ayudado siempre, y yo lo he sentido así.
  • Cuarto y último lugar tuve que buscar un sentido o propósito a mi vida. Y ahora con mucho orgullo he de decir que después de pasarlo muy mal y de sentirme durante años “muerta en vida” salí de esa situación y lo hice muy fortalecida.

La foto que he puesto, es prueba de ello. Es en la cima de Teide después de ¡subirlo caminando! ;)

Espero haberte aclarado estos términos para que cuando oigas hablar de ellos sepas exactamente que significan.

“Que tu sonrisa te acompañe y se feliz…” y ya sabes que si no lo puedes conseguir en RONEM terapias te podemos ayudar.

One Comment

  1. Millio Celorio 09/12/2014 at 22:59 - Reply

    me da un poco de pereza la gente tan «perfecta» pero gracias por la exposicion de los terminos. Exito

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