Profesora de Educación Especial, Logopeda y experta en psicología energética y psicoterapia humanista
Soy Beatriz Cassy, profesora de Educación Especial, Logopeda y experta en psicología energética y psicoterapia humanista, vivo en paz y con paz. El factor fundamental, una enfermedad que padecí desde mis 26 años, de los cuales algunos me sentí “muerta en vida”. Una experiencia muy dura para mí y para mi familia más cercana (marido e hijos).
Cuando estaba inmersa en la peor parte de ese proceso deseaba no existir, sin embargo, continuaba como podía. Después de muchos años, llegó el diagnóstico: fibromialgia y fatiga crónica. El tratamiento prescrito por el reumatólogo: antidepresivos, somníferos y calmantes con opiáceo, tres veces al día mínimo. Al diagnóstico le siguió: depre con mezcla de alivio. Los médicos a los que consulte (que no fueron pocos) me dieron el mismo pronóstico y el mismo tratamiento, el que había seguido los dos últimos años y que no me ayudaba en casi nada.
Descubro los tratamientos alternativos
Pero no me resigné a quedarme así. Comencé con “tratamientos alternativos” fui probando hasta que conseguí no sentir casi ningún síntoma. La magnetoterapia, ozono en sangre, me “resucitaron”. Empezó otra vez la vida para mi, una sensación tan placentera que es indescriptible, no sentir tu cuerpo pesado y dolorido día tras día, sentirte liviana, como si estuvieras en un cuerpo etéreo. Seguí con ozono durante dos años, cada 15 días, si lo distanciaba, recaía. A pesar de estar de maravilla tenía que llevar una vida muy comedida ya que cualquier “exceso” (comida fuera de casa, viajes, etc.) me pasaban factura. Cuando estaba en ese punto llegó a mi vida el «Tapping» siendo esta terapia la que acabó de devolverme la vida, acabó de quitarme los síntomas persistentes y me liberó emocionalmente.
Llegó un momento en el que empecé otra vez a estar un poco cansada y a no tolerar bien el ejercicio. Yo era consciente de que no había llegado a la emoción que causó la enfermad, pero ya no me estaba trabajando (resistencia o dejadez).
Conozco y perfecciono nuevas técnicas
Para ampliar mis conocimientos, descubrí la Hipnosis Clínica Reparadora de la mano de Armando Scharovsky. Esta terapia me alivió aún más al poder volver a mi infancia, a aquellos momentos dolorosos a los que me costaba mucho acceder porque siempre que intentaba ponerme en aquellas situaciones, mi mente las bloqueaba para no llegar evitando así el sufrimiento.
Para mí la combinación de estas técnicas, mi persistencia y actitud son la clave de mi recuperación.
Quiero con este testimonio plasmar que a mí estas terapias me funcionaron y que trabajar con ellas no es de “locos con turbantes en la cabeza», pues se puede ayudar a mucha gente a vivir con más ligereza, trabajando sus emociones desde la parte consciente y la inconsciente de nuestra mente.
Se puede ser una profesional como yo, Maestra de Educación Especial y Logopeda y ocuparse de encontrar el equilibrio entre mente, espíritu y cuerpo. Solo hay que darse cuenta de lo necesario que es ese equilibrio para sentirse feliz y en paz.
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