La primera vez que oí hablar del Timo me pareció muy curioso, es fácil estimularlo y yo lo hago todos lo días, luego te cuento como… Ahora te voy a hablar de esta glándula para que sepas que no es “un timo”… ;)

El Timo es una glándula endocrina situada detrás del esternón y por encima del corazón que tiene una forma muy parecida a este órgano, pero en pequeñito. Su nombre proviene de la palabra griega θύμος (thymos), que significa corazón, alma, deseo, vida. Posiblemente a causa de su ubicación en el pecho, cerca de donde se “sienten” las emociones.

El timo cumple diversas funciones:

1. Estimula el crecimiento de los huesos.
2. Favorece el desarrollo de las glándulas genitales y colabora en la maduración de Linfocitos T (son parte del sistema inmunitario y se forman a partir de células madre en la médula ósea.). Es de esta última función del Timo sobre la que te hablaré en este post.

La glándula Timo era una gran desconocida hasta que en 1961 el Dr. Jacques Miller, médico e investigador, descubrió la importancia de la misma en el sistema inmune, cuando extrajo, mediante cirugía, el Timo de un ratón que tenía tres días de edad y observo la deficiencia que sufrió posteriormente en el conteo de Linfocitos T. Hasta entonces se creía que el Timo era un órgano vestigial sin función, pero el Dr. Miller descubrió que es un órgano vital cuyas funciones son claves en el sistema inmunitario adaptativo, pues aquellos animales que nacían sin él eran incapaces de general rechazo a tejidos ajenos y de resistir muchas infecciones.

El Timo es “el maestro” de los linfocitos T, allí es donde son adiestrados y preparados para el combate en la defensa del cuerpo. Recientemente estudios en inmunología han permitido comprender en detalle cual es la función que cumple el Timo en la maduración de las células. Pero aquí no me voy a extender mas en explicaciones y estudios científicos. Aunque si te interesa ahondar mas puedes pincha el enlace, yo me centraré únicamente en contarte el beneficio que se obtiene al estimular esta glándula.

Es interesante su evolución. Ya desde el tercer mes de gestación aparece desarrollada, pesando de unos 10 a 15 gramos. En la pubertad alcanza los 30 o 40 gramos para, mas adelante, disminuir su tamaño y volver a pesar de 10 a 15 gramos nuevamente.

Esto es una pena…. porque al encogerse otra vez deja de hacer bien su trabajo, es decir, deja de mandar defensas al organismo de forma tan activa. Pero, por suerte, no todo esta perdido porque esta glándula se puede estimular. Hay varias formas de hacerlo y estas son muy simples:

–       Dándote golpecitos justo a la altura de donde está situada esta glándula (en el centro del pecho).  Si lo haces por lo menos dos veces al día (mañana y tarde), pues mucho mejor. El procedimiento es el siguiente: te das de 20 a 40 golpecitos suaves y rítmicos emulando el latido del corazón. Yo aprovecho la ducha de la mañana. Cuando estoy debajo del agua me doy esos toquecitos “mágicos”. Y si notas que estas empezando a ponerte malo de algo, date golpes tantas veces como te acuerdes a lo largo del día.

–       Otra forma de estimular el Timo y creo que una de las más importantes ya que refleja nuestra forma de vivir, es el estado de ánimo. El Timo aumenta de tamaño cuando estas alegre y se encoge a la mitad cuando tienes malos pensamientos o estas estresado y aún más cuando estas enfermo. Los pensamientos negativos tienen más poder sobre el Timo que los virus y bacterias. Cuando tienes una actitud negativa o estas estresado el Timo intenta reaccionar y se debilita luchando contra un invasor desconocido. En cambio, si los pensamientos son positivos, consigue activar todos sus “poderes” y la glándula se agranda haciendo que se favorezca la propagación de linfocitos T.

–       También se estimula al practicar yoga, meditación, ejercicio físico, con una alimentación sana y con un pequeño masaje en las muñecas y en el centro del pecho.

Por todo ello se le conoce con el sobrenombre de «glándula de la felicidad».

Así que, a partir de ahora, lo tienes bien fácil para mantener virus y bacterias a raya a través de un sistema inmune fuerte con “golpes y pensamientos positivos”…

“Que tu sonrisa te acompañe y se feliz…” y ya sabes que si no lo puedes conseguir en RONEM terapias te podemos ayudar.