Para centrar el tema del que quiero hablarte, voy a ponerte la definición de rigidez (refiriéndose a inflexibilidad mental). La palabra rigidez proviene de la palabra latina “rígidus” que significa yerto, entumecido, estancado. Ya el simple hecho de leer esta definición suena mal en nuestra mente…..
La flexibilidad mental es más que una capacidad para adaptarse a cualquier circunstancia. Definiendo la flexibilidad como “la posibilidad de cambiar los medios o vías de solución cuando estos resulten inadecuados. Es saber encontrar nuevos caminos para estudiar un objeto sin aferrarse a lo dado, sin atenerse al plan mental prefijado cuando surgen situaciones que modifican las condiciones originales” (Brito, F. 1987).
La rigidez mental en la vida cotidiana y en las situaciones que se van presentando, te lleva a que la vida sea más complicada y tediosa. Te planteo este reto de abrir tu mente porque hay mucha gente que se resiste a introducir cambios en su vida, por simples que sean, y eso les hace más infelices pese a que esas personas no se den cuenta de lo que les está pasando. Es muy normal que la persona inflexible no sea capaz de ver que, efectivamente, lo es. Se trata de gente que llega a ser inflexible en las cosas más insignificantes y sin embargo parece que les va la vida en ello, que su felicidad va a depender de que las cosas estén hechas como piensan que deben ser o estar. Esta actitud hace mucho daño a la persona que es así, pues sufre cuando algo no esta de su agrado, no está colocado a su gusto o sencillamente no se hace a su manera. Pero también sufren los que están a su alrededor que se dan cuenta y se ven incapaces de hacer ver al otro que es inflexible.
Una mente flexible te deja perseguir tus sueños consiguiendo tus objetivos (personales, laborables…). También te hace ser mejor resolviendo problemas y te ayuda a aflorar tu creatividad lo que te permitirá ver mejor las oportunidades.
El origen de la flexibilidad o la rigidez de pensamiento viene condicionado por dos aspectos. En primer lugar por la religión, la política y la cultura. Y en segundo lugar por la educación recibida desde pequeño, a su vez condicionada por los primeros aspectos.
Por eso este reto te lo planteo como dos objetivos:
– Uno es intentar hacerte más flexible (si no lo eres aún…) en cuanto a como actúas en tu vida cotidiana.
– Y en segundo lugar educar a tus hijos de forma más flexible.
El pensar de forma flexible te va a aportar cosas buenas, puesto que es anti-dogmático, sencillo y todo se ve desde un punto de vista crítico. Si eres de pensamiento rígido te impones a las opiniones de los demás. Si, por el contrario, eres flexible no querrás imponer tus ideas, simplemente darás tu punto de vista, no te creerás en posesión de la verdad y serás capaz de llevar a cabo un diálogo abierto. Además, si eres “abierto de mente” aprenderás muchas cosas de los demás que te aportarán infinidad de ideas e información que recibirás con agrado para después quedarte con lo que te interese y poder desechar lo que no quieras incorporar en tu vida.
El dogma nos separa, la esencia nos une.
Lo malo es que hay mucha gente inflexible (conozco unos cuantos…) que por no ser capaz de escuchar los puntos de vista de los demás van perdiendo amigos por el camino. Se pierden oportunidades de abrirse a gente nueva y disfrutar de muchas experiencias bonitas que te ofrece la vida. Quizás por ser flexible yo tengo tan buenos amigos que me aportan tantas cosas buenas.
Pero voy al grano que me desvío. ¿cómo puedes conseguir se más flexible?.
– Realiza alguna actividad que te guste y en la que participe la creatividad como puede ser: bailar, gimnasia, aprender un idioma, arte, cocina… lo que se te ocurra y te apetezca. Porque la novedad te ayudará a ser más flexible mentalmente y también al crecimiento y desarrollo del cerebro durante toda la vida.
– Escucha y aprende del resto de la gente, no te cierres en banda por tus propias convicciones. No te niegues a lo que otra persona te pueda aportar. Cada persona te va a contar su punto de vista condicionado por sus propias experiencias. No es un punto de vista erróneo, ni bueno ni malo, simplemente está condicionado por su educación. Da tu punto de vista pero no te empeñes en convencer a nadie y respeta el suyo aunque te parezca erróneo. ¡¡¡No te empeñes en tener la razón!!!.
– Piensa en como hablas. Sustituye frases negativas o muy autoritarias por otras más flexibles y que hablen desde el sentimiento. Algunos ejemplos: cambia “esto es así…” por “yo creo que esto es así…” o “ese es tu punto de vista aunque el mío es este otro”; cambia “no tienes ni idea…” por “yo pienso de otra manera totalmente distinta aunque respeto la tuya…”; cambia “no tienes razón…” por “mi opinión es otra…” etc.
– Fíjate en tus pensamientos hacia las opiniones de otras personas y su forma de vivir. Criticar o juzgar es una forma de inflexibilidad mental, al hacerlo estas insinuando que la forma correcta de pensar o vivir es la tuya.
– Deja fluir tu imaginación y dale forma a todas esas cosas que se te ocurren, dale rienda suelta a tu creatividad por pequeña que sea la iniciativa. Se empieza por esas pequeñas cosas y cuando te das cuenta estas en grandes proyectos. Empieza por cambiar algo de la decoración de tu casa, de tu peinado o forma de vestir. Sal un día entre semana, ve al cine si hace tiempo que no lo haces, cambia de ruta para ir a trabajar… lo que se te ocurra para introducir cambios en tu vida y ser más flexible. Lo que realmente estas haciendo es entrenar tu mente y saber que se puede salir del sendero para ir por un camino más ancho.
– Se más espontáneo, haz y di lo que sientas, déjate guiar más por el corazón que por la razón. Habrá gente que te tache de loco, desastre o atrevido, pero no importa porque esa es la gente inflexible y sus opiniones no te tienen que importar.
– Aprende de los cambios. Cuando eres mentalmente flexible te planteas objetivos sabiendo que algunas veces puede que no los consigas, por razones intrínsecas o extrínsecas. No te rindas, aprende de esa situación y de tu capacidad para solventarla la próxima vez que se te presente.
– La segunda parte del reto de educar a tus hijos en la flexibilidad lo realizaras de forma espontánea en cuanto lo seas tu. Mientras tanto pon atención en todo lo que te he aconsejado que hagas y aplícalo con tus hijos, será como un cursillo acelerado… jajaja.
– ¡Ah! Y muy importante, si tienes manías… ¡¡¡quítatelas!!!, es una forma de inflexibilidad tremenda.
¡Recuerda!
“El agua lo vence a todo porque se adapta a todo”Lao Tse
“Que tu sonrisa te acompañe y se feliz…” y ya sabes que si no lo puedes conseguir en RONEM terapias te podemos ayudar.
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Gracias por proponernos este reto. Estoy en ello :)
Pues es lo mejor que se puede hacer en esta vida, tener flexibilidad, estoy segura de que te sentirás mucho más feliz cuando lo consigas del todo. Buena suerte.